Para ello se realizó un magnifico altar de besamanos en su honor. Ella se nos presentaba tan esplendorosa con su saya color vino bordada por el taller del cordobés Rafael Carmona Nieto y diseñada por el granadino Patricio Carmona Luque y su manto negro. Presentaba su corona que de nuevo y hace uno año pudimos volver a ver después de muchos años.
Hasta hace un año y con la entrada de esta nueva Junta de Gobierno (es prácticamente la misma que había con el anterior Hermano Mayor) y este nuevo Hermano Mayor, se le dio a esta imagen el papel que tiene que tener una titular de una Hermandad y que durante años no se la había dado. Tratarla igual que los otros dos titulares de la Hermandad, vistiéndola como se merece en su estación de penitencia y dándole ese protagonismo que nunca o casi nunca había tenido.
Es importante no dejar de lado ninguna titular apartada y ser responsable de lo que se lleva es a una imagen de la Virgen María y debe tratarsela acorde a lo que es.
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