Hasta luego D. Antonio.

Foto del Vía Crucis 2009.

Estos momentos se está despidiendo de la feligresía sexitana, un joven sacerdote que vino hace unos pocos de años y que ha llenado con su simpatía y la forma de acercar a los jóvenes a la Iglesia. Le estoy hablando de D. Antonio Jesús Castillo Urquizar.

Durante su estancia en Almuñécar, ha realizado un gran labor con los jóvenes católicos y cofrades de la ciudad. Se ha ganado con su forma de ser y simpatía el cariño y la amistad de muchos cofrades.

Yo lo conocí gracias a mi amigo Antonio Jesús, tocayo suyo; y durante este último año, he participado en la catequesis de confirmación para adultos (aunque yo ya estaba confirmado, pero me gustaba ir como otros cofrades) que él daba, primeramente los viernes por la noche, y después los jueves, en el Salón Parroquial, situado junto al Colegio Virgen de la Antigua. Fue un gran experiencia que vivimos varios con él y que nos vino bien para ser mejores cristianos. Pasé unos buenos ratos en esa hora de catequesis.

Se nos va para terminar sus estudios en Milán, pero no olvidaremos su labor con los jóvenes de la ciudad y como no perderemos su amistad.

Hasta luego D. Antonio, y Almuñécar en su casa, por lo tanto, podrá venir cuando quiera, porque lo recibiremos con los brazos abiertos.