El 15 de Agosto, día en el cual Nuestra Señora de la Antigua, Excelsa Patrona de Almuñécar, "mi patrona", volvería a procesionar por las calles de la tierra que la nombró su "Madre y Protectora" hace cerca de 450 años, en la víspera de la Festividad de la Asunción de Nuestra Señora.
Comencé el día trabajando en las cosas de mi trabajo con el grupo de investigación "Lisis", pero pensando en la procesión de la Virgen. Contaba las horas que faltaban para verla de nuevo cruzar el dintel de la puerta de la Parroquial de la Encarnación. Eran sólo unas horas las que quedaban para que se produjera tal hecho, y cada vez más me sentía nervioso, así como anhelaba que llegará las hora de salir.
Y llegó el momento en el cual me tuve que preparar y vestirme con la indumentaria para acompañar a mi Santísima Madre y realizar mi labor como diputado de tramo. Cuando ya estaba preparado, me dirigí al templo parroquial, en el cual me quedé en la calle, más precisamente, a las puertas de la sacristía con otros hermanos y compañeros que iban a ordenar el cortejo que precedía al trono. Estuvimos hablando de las últimas instrucciones para que todo fuera bien: la disposición de las cofradías y hermandades, y de los distintos tramos del cortejo, así como pude comprobar la cruceta musical que se había confeccionado para la ocasión, en la cual incluía marchas como "Hossana in Excelsis" de Óscar Navarro, o el Himno de la Hermandad "Antigua, Reina y Señora" que tan magníficamente nos compuso el gran Víctor Manuel Ferrer, y que se estrenó el año pasado. La Función Principal se está celebrando en esos instantes, e iba con un leve retraso, lo que provocó que se organizará todo el cortejo pasadas las 8 de la tarde, y por lo tanto, saliera la Hermandad más tarde de la hora prevista.
Y comenzó la organización del cortejo. Yo ya me encontraba en el interior del templo porque había trasladado previamente algunas barras y palermos hasta la capilla de la Virgen de la Antigua, y me espere en el interior. Fui llamando a las representaciones de cada una de las hermandades, y colocándolas por orden de antigüedad (las de pasión), y la Hermandad de la Soledad, y la de la Virgen Madre y San Isidro Labrador de Torrecuevas, la segunda y primera, respectivamente.
Ya con todo listo, el cortejo cruzó el dintel de la puerta del templo, y recorrió los primeros metros del itinerario fijado. Tanto el atrio de la Iglesia de la Encarnación como la Puerta de Granada en su parte alta, estaban llenas de gente, que veía nuestro discurrir lento. Se escuchaban los primeros cohetes que anunciaba la salida, y minutos más tarde, las campanas anunciaba el momento en el cual la Reina de Almuñécar cruzaba el arco de la puerta del templo que fue en un pasado lejano una colegiata. Me acuerdo que cuando estaba la cabeza del cortejo a la altura de la puerta de la sacristía (no podía seguir más adelante ya que la banda de música estaba esperando entrar y ocupaba toda la calle, y por lo tanto, no se podía avanzar) escuché la campana tocada por nuestro capataz Marcos Najarro, y como empezaba a sonar los primeros acordes de la marcha "Caridad del Guadalquivir" de Francisco Joaquín Pérez Garrido, más conocido como "Paco Lola", interpretados por la Banda de Música de Almuñécar.
Como decía anteriormente, nuestro discurrir fue lento en esta primera parte del recorrido hasta prácticamente llegar a la zona del Galiardo en la Avenida de Europa, que me dieron la orden de ir a un ritmo un poco más rápido. Llegamos a la Avenida Costa del Sol, a la altura del Banesto, donde es tradicional que se celebre el primer baile del grupo de fandango cortijero ante la imagen de nuestra patrona. Este baile se celebraría también en la Avenida de Europa, a la altura de Bar "El Lute"; en el Paseo de las Flores antes de embarcarla; y ya en el recorrido de vuelta, en el Paseo del Altillo, justo después del desembarco; y en el atrio de la Iglesia, antes de producir su encierro. Estaban previsto uno más en la Avenida de Andalucía, justo a la altura del Bar "Rodrigo", pero a consecuencia del apagón que se produjo en parte de la localidad y que afectó también a las calles del itinerario, se decidió no hacerlo.
Después del baile en El Lute, siguió el cortejo hasta el Paseo de las Flores, y se rompió el cortejo a la altura del Restaurante-Pizzeria "Vizcaya". Como es habitual, a todos los representantes de las hermandades los emplacé al recorrido de vuelta en el Paseo del Altillo, en la esquina de la Calle Cántaro, justo a la finalización del Castillo de Fuegos Artificiales, para acompañar en su cortejo a la Virgen y Madre de todos los almuñequeros. A partir de ese momento, me dirigí y acompañé a las personas que portaban distintos enseres o insignias del cortejo para el lugar donde debían dejarlas en el Paseo del Altillo.
Finalizado el maravilloso Castillo de Fuegos Artificiales Piro-musical, volví al Paseo del Altillo donde volví a organizar mi tramo, el que abría el cortejo, con las hermandades y cofradías de Almuñécar, que varias de ellas no aparecieron sus representantes. Me acuerdo que algunos me comentaron en el Paseo de las Flores, previamente, al embarcar la imagen que no podrían seguir en el recorrido de vuelta por algunos problemas.
Y volvió la Virgen a su trono de peces dorado, para ser entronizada en el mismo, después de su travesía por las aguas que bañan nuestra tierra, y recorrer las calles que faltaban para llegar a su "casa". Prosiguió su "paseo" por las calles del pueblo que la quiere hasta que entró en la Calle Alcalde Julio Fajardo, lugar donde fue recibida con gran expectación a los sones de "Encarnación Coronada", y con una lluvia de pétalos. Pero ocurrió lo inesperado, se fue la iluminación de las farolas y focos (puestos para la petalá), así como de algunos edificios. Esto hizo que estuviéramos un rato parados en dicha calle hasta que se tomó la decisión de seguir a oscuras y finalizar la procesión. En el momento de volver a andar el cortejo y el trono, empezó a sonar "Pasan los Campanilleros", y en el culmen de dicha marcha, comenzaron a caer una lluvia de pétalos para honrar a nuestra Santísima Patrona.
Finalmente, llegamos hasta la Iglesia Parroquial de la Encarnación, donde ya con luz (aunque se iba y venía), ante la imagen se realizó el último baile y terminó su "paseo" por las calles de Almuñécar, de su Patrona, Nuestra Señora de la Antigua.
Foto de www.infocostatropical.com |
Comencé el día trabajando en las cosas de mi trabajo con el grupo de investigación "Lisis", pero pensando en la procesión de la Virgen. Contaba las horas que faltaban para verla de nuevo cruzar el dintel de la puerta de la Parroquial de la Encarnación. Eran sólo unas horas las que quedaban para que se produjera tal hecho, y cada vez más me sentía nervioso, así como anhelaba que llegará las hora de salir.
Y llegó el momento en el cual me tuve que preparar y vestirme con la indumentaria para acompañar a mi Santísima Madre y realizar mi labor como diputado de tramo. Cuando ya estaba preparado, me dirigí al templo parroquial, en el cual me quedé en la calle, más precisamente, a las puertas de la sacristía con otros hermanos y compañeros que iban a ordenar el cortejo que precedía al trono. Estuvimos hablando de las últimas instrucciones para que todo fuera bien: la disposición de las cofradías y hermandades, y de los distintos tramos del cortejo, así como pude comprobar la cruceta musical que se había confeccionado para la ocasión, en la cual incluía marchas como "Hossana in Excelsis" de Óscar Navarro, o el Himno de la Hermandad "Antigua, Reina y Señora" que tan magníficamente nos compuso el gran Víctor Manuel Ferrer, y que se estrenó el año pasado. La Función Principal se está celebrando en esos instantes, e iba con un leve retraso, lo que provocó que se organizará todo el cortejo pasadas las 8 de la tarde, y por lo tanto, saliera la Hermandad más tarde de la hora prevista.
Foto de www.infocostatropical.com |
Y comenzó la organización del cortejo. Yo ya me encontraba en el interior del templo porque había trasladado previamente algunas barras y palermos hasta la capilla de la Virgen de la Antigua, y me espere en el interior. Fui llamando a las representaciones de cada una de las hermandades, y colocándolas por orden de antigüedad (las de pasión), y la Hermandad de la Soledad, y la de la Virgen Madre y San Isidro Labrador de Torrecuevas, la segunda y primera, respectivamente.
Ya con todo listo, el cortejo cruzó el dintel de la puerta del templo, y recorrió los primeros metros del itinerario fijado. Tanto el atrio de la Iglesia de la Encarnación como la Puerta de Granada en su parte alta, estaban llenas de gente, que veía nuestro discurrir lento. Se escuchaban los primeros cohetes que anunciaba la salida, y minutos más tarde, las campanas anunciaba el momento en el cual la Reina de Almuñécar cruzaba el arco de la puerta del templo que fue en un pasado lejano una colegiata. Me acuerdo que cuando estaba la cabeza del cortejo a la altura de la puerta de la sacristía (no podía seguir más adelante ya que la banda de música estaba esperando entrar y ocupaba toda la calle, y por lo tanto, no se podía avanzar) escuché la campana tocada por nuestro capataz Marcos Najarro, y como empezaba a sonar los primeros acordes de la marcha "Caridad del Guadalquivir" de Francisco Joaquín Pérez Garrido, más conocido como "Paco Lola", interpretados por la Banda de Música de Almuñécar.
Foto de Antonio Jesús Guerrero Olivares para Almuñécar Cofrade |
Como decía anteriormente, nuestro discurrir fue lento en esta primera parte del recorrido hasta prácticamente llegar a la zona del Galiardo en la Avenida de Europa, que me dieron la orden de ir a un ritmo un poco más rápido. Llegamos a la Avenida Costa del Sol, a la altura del Banesto, donde es tradicional que se celebre el primer baile del grupo de fandango cortijero ante la imagen de nuestra patrona. Este baile se celebraría también en la Avenida de Europa, a la altura de Bar "El Lute"; en el Paseo de las Flores antes de embarcarla; y ya en el recorrido de vuelta, en el Paseo del Altillo, justo después del desembarco; y en el atrio de la Iglesia, antes de producir su encierro. Estaban previsto uno más en la Avenida de Andalucía, justo a la altura del Bar "Rodrigo", pero a consecuencia del apagón que se produjo en parte de la localidad y que afectó también a las calles del itinerario, se decidió no hacerlo.
Después del baile en El Lute, siguió el cortejo hasta el Paseo de las Flores, y se rompió el cortejo a la altura del Restaurante-Pizzeria "Vizcaya". Como es habitual, a todos los representantes de las hermandades los emplacé al recorrido de vuelta en el Paseo del Altillo, en la esquina de la Calle Cántaro, justo a la finalización del Castillo de Fuegos Artificiales, para acompañar en su cortejo a la Virgen y Madre de todos los almuñequeros. A partir de ese momento, me dirigí y acompañé a las personas que portaban distintos enseres o insignias del cortejo para el lugar donde debían dejarlas en el Paseo del Altillo.
Finalizado el maravilloso Castillo de Fuegos Artificiales Piro-musical, volví al Paseo del Altillo donde volví a organizar mi tramo, el que abría el cortejo, con las hermandades y cofradías de Almuñécar, que varias de ellas no aparecieron sus representantes. Me acuerdo que algunos me comentaron en el Paseo de las Flores, previamente, al embarcar la imagen que no podrían seguir en el recorrido de vuelta por algunos problemas.
Y volvió la Virgen a su trono de peces dorado, para ser entronizada en el mismo, después de su travesía por las aguas que bañan nuestra tierra, y recorrer las calles que faltaban para llegar a su "casa". Prosiguió su "paseo" por las calles del pueblo que la quiere hasta que entró en la Calle Alcalde Julio Fajardo, lugar donde fue recibida con gran expectación a los sones de "Encarnación Coronada", y con una lluvia de pétalos. Pero ocurrió lo inesperado, se fue la iluminación de las farolas y focos (puestos para la petalá), así como de algunos edificios. Esto hizo que estuviéramos un rato parados en dicha calle hasta que se tomó la decisión de seguir a oscuras y finalizar la procesión. En el momento de volver a andar el cortejo y el trono, empezó a sonar "Pasan los Campanilleros", y en el culmen de dicha marcha, comenzaron a caer una lluvia de pétalos para honrar a nuestra Santísima Patrona.
Finalmente, llegamos hasta la Iglesia Parroquial de la Encarnación, donde ya con luz (aunque se iba y venía), ante la imagen se realizó el último baile y terminó su "paseo" por las calles de Almuñécar, de su Patrona, Nuestra Señora de la Antigua.
Vídeo de Jonatan Rivero Nieto
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