Esta semana he sabido los cambios que se han producido en una hermandad sevillana que dejé hace unos meses de seguir; una hermandad que hace estación de penitencia el Viernes Santo con un único paso, el de un misterio como los de Soledad del Calvario o de la Soledad de Ntra. Sra. Su advocación también es Soledad, pero fuera de la capital hispalense y de gente que conozca dicha Semana Santa, creo que no es conocida como otras imágenes marianas con dicha advocación en esta ciudad, como la Soledad de San Lorenzo o posiblemente la Soledad de la Hermandad de los Servitas.
Se trata de Nuestra Señora de la Soledad de San Buenaventura, imagen realizada en 1851 por el profesor Gabriel de Astorga, hijo del celebré escultor natural de Archidona Juan de Astorga; y fue bendecida el Viernes de Dolores de dicho año. Esta imagen ha sido muy retocada por Sebastián Santos Rojas, ya que esta imagen originalmente estaba arrodillada. Además, viendo la información sobre ella en la Web de Arte "La Hornacina", Santos Rojas le retalló el cuello, y Manuel Domínguez Rodríguez le hizo las actuales manos. Todos estos cambios se produjeron en los años 1954 y 1967, y le dieron la actual fisonomía a esta imagen que cada Viernes Santo procesiona por las calles del centro sevillano, con la mirada perdida hacia el cielo y con muestras de dolor por perder a su Hijo.
Una de las mejores dolorosas de Sevilla, con un personalidad propia, y que recientemente ha sido restaurada por uno de los mejores restauradores de dicha ciudad como es Pedro Manzano, que ha realizado un magnifico trabajo. Pero no sólo ésta ha sido una de las noticias que he sabido en esta semana y que se han producido desde el pasado mes de Junio, sino la entrada de nuevo Hermano Mayor y Junta de Gobierno que poco a poco está dando pasos acertados para recuperar una hermandad que la anterior Junta había dejado por suelos por decisiones y actitudes no adecuadas. La última noticia que he conocido ha sido la del cambio de vestidor para esta bella dolorosa, ya que volverá a vestirla el bordador sevillano y vestidor, José Antonio Grande de León, que ya estuvo haciéndolo hasta el año 2004, y le dio un carácter y una forma de vestir que se echaba de menos y que volverá en poco tiempo.
Esta dolorosa y su hermandad tiene en su sede canónica en el Convento franciscano de San Buenaventura, en el centro de la ciudad, cerca de la Plaza Nueva (plaza del ayuntamiento); que le da el sobrenombre por el cual es conocida a esta hermandad, además de identidad tan característica a esta corporación de pasión que nació en el siglo XVII.
En Sevilla todo el mundo sabe cuales son las dos Soledades. De la Soledad Servita, aunque muy bella, nadie se acuerda.
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