En estos días se ha estado celebrando la Solemne Novena en honor de nuestra Santísima Patrona, Madre y Protectora, Nuestra Señora de la Antigua, de la "Reina Chiquita", como le digo yo cariñosamente, pero a su aspecto de pequeña imagen es Grande por ser Madre Nuestra y Bienhechora.
Esa "Reina Chiquita" que cada año vuelve a congregar a numerosos devotos, tanto de la localidad como venimos de fuera, ya sea para veranear o de paso por unos días para verla; en la que ha sido su "casa" durante siglos, una Parroquia de la Encarnación, que sí sus muros hablaran, contarían todo lo que ha pasado dentro de ella, hasta el día en el cual llegó para ser su "casa".
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| Iglesia de la Encarnación. Foto de www.almunecar.info |
Una "casa" que volverá a abrir sus puertas, de nuevo, otro año más, para que salga a recorrer las calles de su tierra, de esa tierra que le ha profesado devoción desde siglos. No sé si desde la época visigoda o desde 1489, pero si he leído como un pueblo la nombró su Patrona y Protectora, desde aquella madrugada del 14 al 15 de Agosto de 1569, por proteger a la ciudad de un ataque morisco, después de su pueblo se encomendará a ella.
Hoy, 15 de Agosto, volverá a cruzar el dintel de la puerta de la que es su Casa durante todo el año, para durante unas horas, recorrer cada una de las calles de esta ciudad que la llevarán hasta la Playa de San Cristóbal, donde su barco la espera, capitaneado y llevado por sus marineros, que la pasearán por esas aguas que bañan esta bendita tierra.
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| Foto de patronalmunecar.blogspot.com.es/ |
Hoy, 15 de Agosto, volveremos a ver las emociones y los sentimientos expresados por aquellos que le profesan gran fervor, ya sean nativos de aquí, o venidos de cercanos o más alejados lugares de nuestro país. Las calles se llenarán de gente que quiere verla pasar, repartiendo bendiciones por doquier a todos aquellos. Muchos les pedirá por sus necesidades y les regalará un trozo de su corazón para la Santísima Virgen, y a Niño Jesús que porta entre sus brazos.
Hoy, de nuevo, se volverá a sentir arropada por su pueblo, ese mismo, como decía anteriormente, la nombró su Madre y Protectora.
¡Feliz día, Felicidades Reina y Madre!
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