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Vuelvo esta semana, a recordar artículos que he publicado en "Gente de Paz", con la siguiente entrada en la cual traté como se intenta "copiar" toda la impronta de una determinada hermandad o Semana Santa de un lugar determinado, para imponerla en otro lugar. Cuando digo impronta, casi siempre me refiero a lo que se ve, a la estética de la hermandad, o mejor dicho cofradía, cuando sale a realizar un culto externo, como la forma de andar de sus pasos o tronos, los propios pasos o tronos, o los propios cortejos. Este artículo lo escribí y publiqué en GdP, el 4 de Marzo de 2015, y espero que os guste, si no lo habéis leído antes.
Esta semana le he dado vueltas a la cabeza, pensando de qué hablarles, hasta que me he parado un poco y he visto que uno de los puntos importantes de una hermandad es su idiosincrasia, es decir, su propia personalidad y carácter de la misma, de cómo en algunos casos, hay hermandades que empiezan a coger ideas de cómo realizan las cosas otras, hasta tal punto que copian todas las peculiaridades de esta última. No se crean que esto no está ocurriendo, que sí está pasando, aunque sea en pocas hermandades, y en los últimos años.
Esta semana le he dado vueltas a la cabeza, pensando de qué hablarles, hasta que me he parado un poco y he visto que uno de los puntos importantes de una hermandad es su idiosincrasia, es decir, su propia personalidad y carácter de la misma, de cómo en algunos casos, hay hermandades que empiezan a coger ideas de cómo realizan las cosas otras, hasta tal punto que copian todas las peculiaridades de esta última. No se crean que esto no está ocurriendo, que sí está pasando, aunque sea en pocas hermandades, y en los últimos años.
La personalidad, el carácter y la forma de ser de una hermandad, hacen que sean diferentes unas hermandades de otras, pero veo cómo unos determinados cofrades intentan "copiar" prácticamente toda la impronta de una hermandad, ya sea porque le gusta todo lo de ella, (la forma de andar y llevar los pasos, los propios pasos, la forma de vestir a su dolorosa, hasta posiblemente los colores corporativos, entre otras cosas), para llevarla e imponerla en su propia hermandad, de la cual lo más probable ostenten un cargo de responsabilidad. Seguro que conocéis algún/algunos casos sobre esto, o estáis recordando al leer este artículo. A mí me ocurre igual, escribiendo este artículo, se me vienen a la cabeza varios casos de hermandades que han o están realizando esto. Pero no citaré ningún caso, ya que no quiero poner a una determinada hermandad en el punto de mira.
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Ya en GdP se ha hablado sobre esto anteriormente, pero quiero dar mi punto de vista, asimismo hacer ver la necesidad de qué no todo se puede "copiar" en la Semana Santa y en este mundillo. Hay hermandades que han copiado el paso o el propio misterio de otra hermandad, sin embargo hay casos en donde se ha realizado réplicas de imágenes que procesionan en otros lugares distintos del origen, como vemos en ciudades como Madrid, Barcelona o Almería. Mi compañero y amigo José Barea comentaba esto en el Foro "La Recogía", y decía que "seguramente son devotos de dicha imagen, que querían trasladar esa devoción a otra ciudad, en la cual posiblemente estén dándole alguna interpretación distinta de la original. Razón no le falta, y pienso igual que él en este caso, en el cual se realiza una réplica de una determinada imagen religiosa para llevar la devoción que se profesa por parte de un grupo de cofrades a otro lugar y compartir esa devoción con más cofrades.
En otra faceta como es la forma de vestir o ataviar las imágenes religiosas, y más concretamente, las representativas de la Virgen María, he visto cómo se "copian" la forma en la que está vestida tal imagen, para hacerlo igual o parecido en otra. El vestidor cordobés Manuel Jiménez comentaba en una entrevista en el diario ABC en su edición de Andalucía y realizada en el año 2012, que "cada hermandad tiene su impronta", y que "es una lástima ir copiando tocados que tienen una personalidad arrolladora". Además, remarcaba que aunque se hiciera bien el tocado, no dejaba de ser una mera copia, “quitando la importancia que tiene una imagen”, y que es importante que se intente crear “una línea que identifique siempre a la imagen”. No le falta la razón, precisamente he podido comprobar esto, tanto personalmente como en fotografías, estos intentos de imitar tocados o rostrillos; pero también digo que cuando se ha intentado innovar en la forma de vestir a nuestras imágenes, han sido criticados los propios vestidores por hacer esto último.
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Hay una frase que he oído y he visto escrita en varias ocasiones, y es la de que en esto de la Semana Santa y este mundillo está todo inventado, y no le falta la razón para decirlo. No obstante, no quiere decir que no se pueda innovar o evolucionar en algunos aspectos, por ejemplo, en la forma de vestir, de llevar los pasos, en las priostías en la realización de altares de cultos, o en la forma de acercar los hermanos a las actividades que realiza durante todo el curso cofrade las hermandades. Tampoco quiero decirles que sea malo copiar en la Semana Santa. Pienso que es bueno imitar aquellos aspectos que sean positivos y que se puedan aplicar a nuestra hermandad, según sea el caso. En muchas ocasiones, he visto cómo se han trasladado las cosas negativas de una corporación de pasión para imponerla en otra; y me he llevado las manos a la cabeza por ello.
En definitiva, si se copia, que se copien las cosas positivas de una hermandad, pero manteniendo una idiosincrasia propia, y una línea distinta de la hermandad que se quiera copiar, buscando la propia identidad -si es una hermandad joven-, y manteniéndola -si es una hermandad con años de antigüedad a sus espaldas.
Juan Evaristo Callejas Jerónimo
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