Virgen de los Dolores arropada en la recogía de Plaza España |
A diferencia del resto de provincias andaluzas, Motril vivió sin ningún sobresalto meteorológico la jornada del Viernes Santo. Las dos Hermandades protagonistas, la Vera Cruz y el Santo Sepulcro, realizaron su Estación de Penitencia tal y como estaba prevista y acompañados por miles de espectadores.
La primera en echarse a la calle y en pasar por el recorrido oficial fue la Hermandad de silencio de la Vera Cruz, que salía desde la Iglesia Mayor de la Encarnación a la hora establecida bajo una solemne música de capilla y piezas sacras, como Lux Aeterna o La Hora Nona, interpretadas por la motrileña Coral Armiz.
El imponente paso de Expiración estrenaba el juego de cuatro candelabros tallados en cedro, que estilizó mucho más el conjunto de las tres imágenes: Expiración, María Santísima del Valle y San Juan Evangelista.
Además, el estreno le otorgó mucha más luz al paso, algo que el público comentaba en voz baja, ya que durante el itinerario reinó el mutismo y respeto de las personas que siguieron el cortejo procesional de la Hermandad.
Horas más tarde, la Cofradía del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores hizo lo propio; lucirse con la sobriedad y la solemnidad que les caracteriza. La Virgen de los Dolores, que este año estrenó candelería, llevaba prendido un broche bordado en oro y sedas con la medalla de oro de la ciudad que el Ayuntamiento de Motril le concedía unos meses antes por su estrecha vinculación con el Consistorio.
Vera Cruz a su paso por Carrera Oficial |
La corporación municipal, encabezada por la alcaldesa de Motril, Flor Almón, acompañó a la Cofradía en su estación de penitencia que finalizaba, como es tradicional, con la subida, desde el principio de la Plaza de España, de los dos pasos malagueños a la vez con la mecida pausada de los dos cuerpos de portadores de la Cofradía más antigua de la ciudad.
Nota de Prensa
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