Termina un año difícil, tremendamente difícil por culpa de la pandemia que padecemos. Nuestras hermandades se encontraron, de buenas a primeras, en plena Cuaresma, que se suspendían todos sus actos y con un confinamiento total domiciliario de todos nosotros, para conseguir parar la propagación descontrolada existente del virus. Ha sido un año duro, donde se ha bajado considerablemente la actividad de las corporaciones de cualquier tipo, y la cual no se ha podido celebrar ningún culto externo.
Igualmente, ha sido un año duro, muy duro, por la perdida de muchas vidas, por esta pandemia que nos asola. En este último día del año, con la esperanza de un nuevo año y de la vacunación de la población, que sería el principio del final de esta pesadilla, nos despedimos de este 2020 nefasto para todos. Es verdad que todavía quedará mucho para volver a ver en la calle a nuestras hermandades, en cualquier tipo de culto externo. Sin embargo, siempre existe la esperanza de que en el segundo semestre del año -creo que más a mediados o finales de ese semestre- podamos ver alguno de nuestros titulares por las calles de cualquier ciudad o pueblo de nuestra geografía.
Con todo esto, os felicitamos el Nuevo Año 2021, que se nos cumpla nuestros deseos para el próximo año, y nos traiga Felicidad, Fe, Esperanza y por supuesto Salud, mucha Salud.
¡Feliz 2021!
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