Silencio, la Piedad va con su Hijo entre sus brazos, mientras un barrio entero la espera para demostrar su devoción a su Madre y su Señor.
En el barrio de San Sebastián no sería lo mismo un Viernes Santo sin su Virgen de la Piedad y su Cristo de la Misericordia. Todo el barrio se echa a la calle a verlos, y lo hace desde hace ya 23 años. Parece que fue ayer cuando salió por primera vez, allá por el año 1988, cuando yo cogido de la mano de mi madre, ibamos a buscar a mi padre, que salía por primera vez con su túnica o hábito azul cobalto, su capirote o antifaz azul cobalto, de penitente de una hermandad que había nacido dos años antes, y que sería mi hermandad años más tarde (ahora ya no lo es, pero siempre llevo en mi corazón a mi Virgen, a mi Reina y Madre de la Piedad como también a Reina y Madre de los Dolores).
Mis recuerdos son un poco vagos, pero me acuerdo su paso por tribuna (entonces en el paseo del Altillo), y su paso por la Carrera de la Concepción, como también cuando fuí a buscar a mi padre cogido de la mano de mi madre. Entonces yo tenía 4 años y estaba apunto de cumplir los 5 años. Yo ya era desde ese año hermano de la Cofradía de la Virgen de los Dolores, pero salía ya desde hace unos añitos con mis primas.
Recuerdo que, creo que fue ese año, en la vuelta no podían pasar por debajo del puente por culpa de la Cruz, pero al final lo consiguieron (todavía no sé como lo hicieron en la bajada desde la Ermita pasar y en la vuelta no pudieron, jejjejejeje). Dos bandas como casi siempre, acompañaron a la Piedad y a su Hijo muerto por las calles de esta Almuñécar Cofrade que estaba en una época de fundación de nuevas hermandades.
Mi padre salió con mi tío, el hermano de mi madre, en la estación de penitencia. Fueron de los primeros hermanos y firmaron en el acta fundacional, además de ser animados a ser hermanos por Juan José Polo Perea, alma mater de la fundación de esta hermandad tan querida en su barrio.
Parece que fue ayer, y ya van 23 años de tu primera salida por las calles de tu barrio y de tu pueblo que vio cuando eras bendecida junto a tu Hijo en la Iglesia Parroquial.
Hoy es el primer viernes de Cuaresma de este año, y hoy he querido recordar aquella primera estación de penitencia.