Esta semana saltaba la noticia de que en Santiago de Compostela, el pregonero del Carnaval de dicha ciudad insultaba a la Santísima Virgen, así como a los Santos y a las imágenes que los representan. Los insultos y ataques a nuestra religión por parte de determinadas personas o ámbitos de la sociedad han sido constantes en los últimos años. Además de faltar el respeto a todos los que profesan la fe católica. A partir de este suceso bochornoso e indignante, recordé el artículo que escribí en "Gente de Paz", en mi columna de opinión "Cruz de Carey", sobre esta temática, del trato denigrante que se recibe por parte de políticos, personalidades o incluso gente anónima, a nuestra religión, y que seguro no harían a otras religiones.