Nazareno en Carrera Oficial |
La tarde se fundía con la noche, y la noche con la madrugada. El Jueves Santo motrileño empezaba temprano, con los repiques de campana del Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza que anunciaban la salida del Señor de Pasión y el inicio de una jornada que, en esta ocasión, el tiempo respetó hasta el final.